La diversidad microbiana en el tracto gastrointestinal, especialmente con un mayor número de especies comensales, apoya muchas vías de salud. La microbiota intestinal puede contener hasta 1.500 especies que provienen de más de 50 filos diferentes. Un microbioma sano tiene un mayor número de especies comensales y una mayor diversidad. Un aumento en las especies potencialmente patógenas u otras alteraciones en la población de microbiota intestinal pueden interrumpir este equilibrio microbiano. Los estudios han demostrado una asociación potencial entre la disbiosis en el microbioma intestinal y las afecciones crónicas, incluida la enfermedad del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades metabólicas, las enfermedades cardiovasculares, las afecciones de salud mental y los trastornos neurodegenerativos. Algunas hierbas pueden tener el potencial de promover una diversidad microbiana saludable en el intestino, ya sea apoyando a las bacterias comensales o inhibiendo especies potencialmente patógenas. Una de esas hierbas es el orégano. El orégano tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional, especialmente en el tratamiento de infecciones y quejas gastrointestinales. La investigación respalda el potencial del orégano para apoyar una respuesta inmune contra amenazas potenciales y promover una diversidad microbiana saludable en el intestino.* El orégano puede tener propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiparasitarias. Un estudio in vitro probó seis aceites esenciales (incluido el aceite de orégano) contra nueve cepas bacterianas que incluían especies grampositivas y gramnegativas. El orégano fue extremadamente efectivo en todas las bacterias probadas, con zonas de inhibición que oscilaron entre 26 mm y 54 mm de diámetro. El mismo estudio también probó el orégano en cinco cepas de hongos, y el orégano demostró actividad antifúngica en todas las cepas.
El orégano puede dirigirse a especies potencialmente patógenas sin afectar el microbioma en general, lo que ayuda a promover una diversidad microbiana saludable en el intestino.* En un estudio in vitro, los investigadores probaron el aceite de orégano en cultivos estandarizados de las bacterias Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Streptococcus pyogenes. El aceite de orégano fue extremadamente efectivo con las tres cepas. El mismo estudio luego evaluó el efecto del aceite de suplementos de orégano para infecciones menores en pacientes con síndrome metabólico. Hubo un menor número de infecciones al final del período de seguimiento en comparación con la línea de base. Los pacientes también experimentaron una reducción de los síntomas gastrointestinales después del tratamiento. Los investigadores postularon que esto se debía a que el orégano no afectaba a las especies comensales en la microbiota intestinal.
Las hierbas como el orégano cuentan con varios compuestos bioactivos que pueden promover la salud.* Agregarlos a la dieta es una forma de beneficiarse potencialmente de los beneficios de estas hierbas. Además, los estudios demuestran el potencial de los suplementos de aceite de orégano para promover una diversidad microbiana saludable en el intestino, lo que también puede ayudar a apoyar la salud en general.*
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